Esto aunque a priori parece sencillo,
ha sido uno de mis mayores retos, aunque no es tan complejo para
moldes sencillos, conforme vamos complicándolos (sobre todo con los
de dos caras), la situación se vuelve más compleja.
Probablemente no sea necesario tomar tantas medidas para moldes sencillos, no obstante voy a enumerar los pasos a tener en cuenta para conseguir que no se nos quede el aire en nuestras coladas.
- Baño inicial: Lo primero a hacer es meter el molde
una vez lo hemos hecho, en agua con un chorro de abrillantador de
lavavajillas (no mucho si no se monta una fiesta de espuma)
- Talco: Espolvorear
el molde con talco, esto lo tenemos que hacer antes de cada
colada, nos permitirá además de evitar burbujas, proteger el
molde cuando la colada sea de resina. ATENCIÓN: Evitar
acumulación de talco, solo un ligero espolvoreo.
- Vibra que te vibra: Mientras
echamos la colada hacer vibrar el molde, e incluso después, para
hacer subir las burbujas a la superficie. RECOMENDACIÓN: No es
mala idea estrujar un poco el molde para hacer que se mueva la
colada, sin pasarse claro está (esto lo suelo hacer en los moldes
de dos caras más complejos, para evitar acumulaciones de aire en
los recovecos más profundos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario